Daniel Peredo
y el miedo del hincha peruano
Como
que se fue un poquito de cada peruano. Aquella sensación de vacío
que debemos tener muchos es definitivamente la representación de
temor y miedo que alguna vez tuve conversando con mi amigo el cachetón en
Ecuador por el 2012:
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No sabe usted lo que es, don Roberto, ver a tu país en un mundial.
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No lo sé. Tuve la suerte de ver a Paraguay en cuartos contra Espana,
y perdió... Y lloré mucho. Me tildaron de fanático. Lo vi en un
pueblo cerca a Tubinga en Alemania. Y eso que Paraguay es muy lejano para mi.
No me puedo imaginar como será ver a Perú en un mundial. Mi sueño es
ver a Perú en un mundial cachete. Creo que no podría morir
tranquilo si no cumplo ese objetivo, entre otros que tengo en la
vida.
Daniel
Peredo fue como una luz que siempre nos volvía a ilusionar, en medio
de todos los escándalos de corrupción y porquerías del fútbol
peruano. Recuerdo cuando Lapadula rechazo venir a Perú, le comente a
un amigo “¿y tu que harías?”. La resignación del peruano y la
perdida de esperanzas. Pero siempre Daniel con su personalidad
enseñándonos como realmente debe ser un peruano y en verdad
cualquier ser humano desde todo aspecto. La pasión por lo que
hacemos, la esperanza y no rendirse nunca.
Y
ahora, nos enseña un poquito más… Aún no has visto a Perú en un
mundial. Estás a punto, pero aún no lo has hecho. Baja la cabeza y
ruega para que la naturaleza, Dios o el Universo te lo permitan. No le tengas miedo a la muerte, pero si ten miedo de morir sin haber visto a Perú en un mundial. Un
poquito de cada uno de nosotros de ha ido con Daniel, y un poquito
de Daniel quedará en cada uno de nosotros. Daniel no ha muerto, se ha
ido de pichanga.
El
libro de la clasificación se seguirá escribiendo como un Macondo.