Gadafi el Supremo

Si analizamos a los famosos dictadores a lo largo de la historia, desde Napoleón hasta Sadam, nos daremos cuenta que nunca existió un dictador más chévere, más guay, mas paja, que Muamar al Gadafi.

A pesar que el concha es un tirano de los grandes, su personalidad excéntrica ha hecho que las capitales más importantes en el mundo lo tomen como uno de los aliados más importantes de Medio Oriente.

Estadista por naturaleza. Su gobierno, o tal vez a estas horas de la mañana ya su ex gobierno, ha alcanzado que su población posea una de las calidades de vida más altas de África y es más, se considera que los libios tienen una de las tasas educativas más altas de la región.

Gadafi tomó el poder en 1969 con sólo 27 años a través de un golpe de estado. A pesar que poseía un nivel muy bajo dentro de la jerarquía militar, los generales que encabezaron la revuelta decidieron que el soldado que tenga la cara de más sonso asuma la presidencia. Así, si fracasaban aseguraban que sus cabezas no vuelen por los aires, y si triunfaban podían tener a un joven fácilmente manipulable como presidente.

Tres años después se vino la gran reforma. El gobierno pertenecería a las masas. Creó asambleas populares por todo el país que se encargarían de administrar los hospitales y los comedores populares.
Su popularidad creció por los cielos. Por fin eran independientes. Por fin el colonialismo italiano había desaparecido totalmente. El rey de los imperialistas ya no estaría allí para oprimirlos.

Intentó unir a Egipto, Sudán, Túnez y Libia en un solo país que llevaría el nombre de Gadifalandia. A la negativa de sus pares africanos, invadió Chad provocando la ira internacional. En 1981 Estados unidos derriba dos aviones Libios sobre el Golfo de Sirte.

Gadafuck. Jorge del Rio. 2011

Los malditos imperialistas, como él los llamaba, lo querían derrotado. A partir de allí cualquier grupo que se hizo llamar Antiimperialista obtuvo su apoyo. Grupos terroristas de todo el mundo fueron financiados con los mismos dólares que emitía Estados Unidos. Por un lado Gadafi colocaba una cara bonita y vendía el Petróleo libanés a los países Occidentales. Una vez que los billetes

 estaban en la caja, lo repartía entre sus aliados antiestadunidenses mundiales.

Es así como en 1985 y 1986 tres atentados, en Roma, Viena y Berlín, mataron a 23 europeos, y dejaron más de 500 heridos. No satisfecho, en 1988 mata a más de 200 personas al derribar un avión sobre Escocia. Para asustar un poquito al califa, Estados Unidos bombardea Trípolis, teniendo como objetivo principal el palacio del dictador. Para mala suerte del tirano, en el ataque muere su hija adoptiva de tan sólo cuatro años. Bienvenido señor lector al punto de inflexión.

Se convirtió en el político más excéntrico que jamás haya tenido el mundo. Fanático de la pantomimia, o tal vez difícil de comunicarse por sus limitaciones educacionales, ya que no dominaba ningún idioma más que el materno, se dedicó a trasmitir sus mensajes con gran destreza sin decir una sola palabra. En algún momento de los noventas se tomó la molestia de dirigirse a la comunidad árabe en cuestiones de petróleo y mercado mundial. Quería formar un monopolio. Los países de la unión ni siquiera discutieron sus propuestas. Lo ignoraron totalmente. Bajó al hemiciclo, y bajándose, o mejor dicho levantándose el traje, orinó en frente de todos los presentes provocando la indignación y risas internacionales. Luego de un tiempo fue invitado a un tribunal. En la espera se abrió brutalmente la puerta principal y desde lo lejos se apreció a una esplendorosa mujer entrando al recinto. Tapada con un velo, nadie podía diferenciar su identidad. Solo al hablar, la voz ronca y seca lo delató. Había llegado a la reunión de vestido de Barbie.

Luego de unos años se calmaron las aguas. En 1999 se culpa de los atentados de los 80 y queda con la unión europea en pagar a los deudos de las victimas.

Cuando USA decide invadir Irak, declaró la guerra a todos los grupos terroristas que antes había ayudado, seguro por miedo que a Busch se le ocurra también invadir Libia y pedir su cabeza.

En este hecho USA se acercó al dictador. Se restablecieron las relaciones diplomáticas, y Obama llegó a decir: “Detrás de esa cara, hay un hombre inteligente y un estadista de primera”. Condoleza Rice visitó Libia. Era el primer diplomático que visitaba el país en más de 50 años. En esa visita acordaron que USA pagaría a las víctimas y deudos de los atentados del 89. Lo curioso, es que fue la misma suma, sin mas ni menos que la que el pagó por los deudos europeos.

El Gadafi visitó Europa, en especial Italia, su principal socio comercial. Fue invitado al G8. Se declaró amigo del mundo. Dijo que había cambiado y que su pueblo era lo más importante. Ya no estaba loco.

Viajó por todo el viejo continente acompañado de 200 vírgenes expertas en artes marciales y uso de armas que se dedican a su seguridad. Nunca volvió a reconstruir su palacio después del 89, a partir de allí, según él, sólo vive en carpas. Cuando recibe a algún presidente lo hace como un antiguo beduino. Ahora siente que le están quitando el chupetín y eso ha despertado a la bestia, que no estaba muerta, estaba de parranda.

OJojo, esta vez no he tomado datos bibliográficos, sólo lo que me acuerdo. Tal vez hay datos históricos errados.