viernes, 18 de diciembre de 2009

Carta a Papa Noel


Este año espero que por fin me regales el Alfa Romeo que desde niño deseo. ¡Este año si!, ¡lo sé!, ¡me lo merezco!, me he portado muy bien, o mejor dicho, no he hecho nada malo. Bueno solo mandarme la borrachera de mi vida en una plaza europea y comenzar a arrojar canchita por todos lados mientras le gritaba a la gente cosas graciosas en español, solo para ver si me entendían.

No veo nada de malo en eso. Yo quiero mi Alfa Romeo. Este año sí me lo merezco.

Hace un par de meses ayudé a una viejita a pasar una calle, aunque se trataba de una pequeña pista en el centro de la ciudad y a las tres de la mañana, cuando era improbable que pase algún carro. Igual lo hice, pues no puedo dejar pasar una oportunidad de hacer algo bueno para al final del año recibir mi lujoso Alfa Romeo. Claro que al final fue la viejita la que me ayudo a mí, cuando me caí en el medio de la pista. Pero hasta ahora estoy seguro que no fue el alcohol. Yo vivo convencido que la viejita me puso cabe.

Y estoy seguro que ese bien social ha borrado mi anterior falta, cuando oriné encima de un amigo que dormía en el banco de un parque con el fin de darle un poco de calor. Recuerdo que fue una noche fría y al final mi “pipi” se congeló entreverado con su pelo. Pero no me digas que su laceado no le quedó lindísimo. Por otro lado a mi también me orinaron alguna vez; uno de mis mejores amigos orinó encima de mi pierna, alguna noche caminando por el parque Kennedy en Lima, porque según él quería marcar su territorio. Después de eso nos hicimos más amigos. La pichi es buena. Acerca a la gente. Si no pregúntenle a mi madre sobre Orinoterapia, se sabe toditito. Y a mi padre, que cada vez que veía sangre en mi cuerpo, se bajaba la bragueta del pantalón y me comenzaba a orinar. Luego me contaba que es el mejor cicatrizante, y que mi abuelo también se lo hizo, y que el abuelo de mi abuelo era un gran meón; y que por tradición espera que yo orine encima de mis hijos. Y prometo que lo haré. Pero sólo dame este año un estruendoso Alfa Romeo.

Pero no te preocupes, no soy tan exigente. No te pido uno del año. Del año pasado esta bien, con tal que no tenga más de mil kilómetros de recorrido, todo OK. Tengo amigas que tienen muchas más millas de experiencia. Como la famosa Tira y Afloja. Ella ya tiene varios Alfa Romeo en su currículo.

El año pasado también te pedí que Mario Vargas Llosa se lleve el Nobel, pero reconozco que no me porté bien. Por eso se lo diste a una tal Hellta Müller, aunque hasta ahora no tengo idea por qué.

Pero mira a Obama. Él si tiene un Alfa Romeo. Además tiene un Nobel. Y no es que se haya portado tan bien.

Sólo mándame un Alfa Romeo.


PD: Aunque sea uno chiquitito…

1 comentario:

  1. Estimado Señor Ruiz, acerca de eso de que lo orinaron alguna ves en el parque Kennedy es cierto, yo fui testigo, y de saber que no se iba a molestar tanto tambien lo hubiera meado, si ya tenia tantos años de orino terapia, pues habria contribuido a curarle algun mal, respecto a el Alfa Romeo que le pide a Papa Noel, pues no creo que se lo den, Papa Noel tiene contrato con la gente de Volvo, asi que no siga ..... y respecto al premio para Vargas Llosa asi no funciona, Ud le pide pa Ud no pa la gente.
    Es una idea mia

    Saludos a la distancia
    JK

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